Cirugía de Vesícula

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Beneficios

Cirugía de Vesícula

Elimina el dolor y malestar

Alivia los síntomas causados por cálculos biliares y otras afecciones.

Procedimiento seguro y eficaz

Cirugía con alta tasa de éxito y mínimas complicaciones.

Técnica mínimamente invasiva

La mayoría de los casos se realizan por laparoscopia para una mejor recuperación.

Recuperación en poco tiempo

Menos días de reposo y rápida vuelta a las actividades diarias.

Mejora la digestión y el bienestar

Reduce molestias digestivas y mejora la calidad de vida.

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¿Qué es la Cirugía de Vesícula?

La cirugía de vesícula, o colecistectomía, es un procedimiento quirúrgico para extirpar la vesícula biliar, generalmente debido a cálculos biliares que causan dolor o complicaciones. Se realiza de forma segura mediante laparoscopia, un método mínimamente invasivo que permite una recuperación rápida y con menos molestias. Esta intervención mejora la digestión y previene problemas biliares futuros, asegurando una mejor calidad de vida para el paciente.

¿Quiénes son candidatos adecuados para la Cirugía de Vesícula?

Los candidatos ideales para la cirugía de vesícula son personas con:

Cálculos biliares sintomáticos

Dolor intenso en el abdomen, náuseas o vómitos debido a cálculos en la vesícula.

Inflamación de la vesícula (colecistitis)

Infección o inflamación que causa dolor persistente y fiebre.

Problemas digestivos recurrentes

La presencia de cálculos en la vesícula puede causar Indigestión, hinchazón o malestar después de comer grasas.

Cuidados de cada procedimiento

Cuidados Preoperatorios: Antes de la intervención, se realizan evaluaciones clínicas y de laboratorio para conocer el estado general del paciente, se ajustan medicamentos y se establecen instrucciones específicas, incluyendo ayuno y preparación nutricional. Además, se brinda información detallada sobre el procedimiento para preparar mental y físicamente al paciente.

Cuidados Intraoperatorios: Durante la cirugía se garantiza un ambiente aséptico mediante estrictos protocolos de esterilización y se emplean técnicas quirúrgicas especializadas, a menudo de carácter mínimamente invasivo, que reducen el trauma tisular. Se realiza un monitoreo continuo de los signos vitales para detectar y responder rápidamente a cualquier eventualidad.

Tras la intervención, se establecen medidas para el control del dolor y la prevención de infecciones, junto con una movilización temprana que favorece una rápida recuperación. Se implementa un seguimiento cercano, incluyendo asesoramiento nutricional y visitas de control, para asegurar que la evolución sea adecuada y minimizar riesgos de complicaciones

Cuidados de Seguimiento: Después del alta, se programan visitas de control para evaluar el proceso de curación, ajustar terapias y brindar asesoramiento nutricional y de rehabilitación, asegurando una evolución favorable y la consolidación de cambios en el estilo de vida.